Los accidentes más devastadores son aquellos en los que un niño pequeño resulta lesionado. De acuerdo a investigaciones realizadas, alrededor de dos niños mueren todos los días en los Estados Unidos como consecuencia de un accidente.

A veces, los padres tienden a subestimar el uso de los asientos de seguridad para los niños, al igual que su correcta instalación. Sin embargo, este puede ser crucial al momento de proteger a un niño de salir volando durante un accidente.

Es importante cerciorarse de que el asiento para niños se adapte a las necesidades de su hijo, y que al momento de comprar uno o ver los muchos modelos que existen en el mercado, siga las recomendaciones de la NHTSA en cuanto a los asientos de seguridad para niños.

Ahora bien, otro de los factores que se ha observado juega un papel importante en los accidentes es que muchos de estos asientos no son instalados correctamente. Se estima que alrededor de un 46% de los asientos y elevadores de seguridad para niños son usados de manera incorrecta, reduciendo su efectividad y dejando al infante más vulnerable contra los accidentes.

Obviamente, si los niños viajan sin usar algún dispositivo de seguridad, serán más propensos a sufrir consecuencias graves. Uno pensaría que en estos tiempos y después de todas las campañas de concientización sobre el uso del cinturón de seguridad, todas las personas lo utilizarían. Lamentablemente, no es así, y se ha observado que en accidentes en los que los niños no llevaban cinturón de seguridad, los adultos tampoco lo hacían.

Siempre que viajes con un niño menor de 12 años, asegúrate que este se encuentre bien asegurado ya sea en un asiento especial para niños, a un elevador de asiento, o al cinturón de seguridad, de acuerdo a su edad. Puedes investigar acerca de las especificaciones que le corresponden a cada edad en la página de la NHTSA.

El uso de un asiento correcto para los niños menores de tres años reduce el riesgo de lesiones durante en choque entre un 71 y un 82%. Los asientos elevados para niños de entre 4 y 8 años reducen el riesgo de lesiones en un 45% durante un accidente. Y para los niños mayores y los adultos, sabemos que el cinturón de seguridad reduce el riesgo de lesiones y muertes en un 50%.