Los accidentes de autobuses – públicos y privados – son más comunes de lo que pensaríamos. De acuerdo a diferentes investigaciones, se calcula que al año hay aproximadamente 60.000 accidentes en el país que involucran a un autobús. Estos accidentes dejan alrededor de 22.000 personas lesionadas y, desafortunadamente, entre 200 y 300 muertes.

Los conductores de autobuses, al igual que las compañías que los operan, tienen una responsabilidad de cuidado con los usuarios. Y a pesar de que se puedan tomar todas las precauciones posibles, los accidentes pasan.

Algunas de las causas más comunes por las que un accidente de este tipo puede ocurrir son las siguientes:

• Errores del conductor del autobús. Como en muchos accidentes de tránsito, el conductor puede no respetar las señalizaciones, exceder los límites de velocidad, y tener conductas negligentes sin tomar en cuenta la seguridad de los pasajeros. Manejar de manera distraída, ya sea por uso del celular, comer o lidiar con los pasajeros, puede provocar un accidente. Otro motivo importante es cuando los conductores manejan con sueño o sintiéndose muy cansados, esto baja los reflejos a un grado considerable, como cuando – y otra de las principales causas de accidentes – consumimos bebidas alcohólicas.
• Falta de mantenimiento y fallas mecánicas. Como cualquier vehículo motorizado, los autobuses también requieren de un mantenimiento frecuente que asegure que puedan operar de manera correcta y sin riesgos. En cualquier mantenimiento es importante revisar que todos los sistemas del autobús se encuentren en óptimas condiciones como frenos, luces, llantas, suspensión, etc. En caso de que un accidente ocurra por fallas mecánicas, durante la investigación se determinará si esta falla se debió a algo que pudo haber sido previsto o si se debió a algo inesperado.
• Malas condiciones climáticas. Los autobuses y sus conductores también se enfrentan a las inclemencias del clima como muchos de nosotros. Las fuertes lluvias, neblina, vientos terribles, y nieve, son solo algunos de los fenómenos ambientales que pueden hacer que tanto la visibilidad como la estabilidad del vehículo se vea afectada, y que la posibilidad de tener un accidente aumente.
• Malas condiciones de los caminos y autopistas. El mantenimiento de las carreteras también es algo importante a considerar. Los hoyos, superficies irregulares, basura u otros obstáculos en la carretera, y las mismas obras de reparación, así como malas señalizaciones, pueden ser una causa importante de los accidentes.