Una caída puede causar lesiones menores a graves. Ya sea por un desliz, un tropiezo, la negligencia de un tercero o el descuido de una persona, es fundamental buscar atención médica inmediata y comprender las posibles consecuencias.

Una de las lesiones más comunes en este tipo de accidentes es la lesión en el cuello. También conocida como lesión cervical, a veces puede causar daño a los nervios que la cirugía no puede reparar. En el peor de los casos, este tipo de lesión puede incluso provocar una parálisis permanente.

Existen múltiples opciones de tratamiento en el caso de una lesión menor en el cuello donde no hay daño en la médula espinal. En este caso, se puede tratar con fisioterapia, aparatos ortopédicos, reposo y, en ocasiones, procedimientos quirúrgicos si hay huesos rotos.

Por el contrario, una lesión grave en el cuello que involucre huesos cervicales rotos y daños en la médula espinal puede causar daños permanentes que no pueden tratarse ni repararse quirúrgicamente.

Nuestras cabezas están soportadas por diferentes tejidos, articulaciones, huesos, nervios y vértebras cervicales. Por lo tanto, otras partes del cuerpo también pueden verse afectadas cuando se lesiona el cuello.

Una lesión en el cuello puede significar que una de las vértebras cervicales se rompe. Estas mismas vértebras sostienen la médula espinal y, lamentablemente, hasta ahora, si alguna de ellas se lesiona, el tratamiento médico es muy limitado. También debemos recordar que la médula espinal no puede repararse por sí sola ni mediante procedimientos quirúrgicos.

Algunas lesiones en el cuello pueden incluir:

– Contractura muscular. En la contractura muscular, los músculos encargados de mover la columna se dañan, lo que provoca dolor y una flexibilidad limitada. El descanso y los analgésicos a menudo pueden ayudar con este tipo de lesiones.

– Latigazo. El latigazo cervical es una condición causada por un movimiento repentino y contundente de la cabeza. Además, puede dañar la médula espinal y las articulaciones. Algunos de los síntomas relacionados con el latigazo cervical incluyen entumecimiento, debilidad en el brazo, dolor generalizado, mareos, entre otros.

– Esguince de cuello. Un esguince de cuello es una lesión de los ligamentos, cuya función es mantener unidos los huesos. Es una de las lesiones más habituales que encontramos tras una caída. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón y poca flexibilidad.

Si ha tenido un accidente de resbalón/tropezón y caída, es fundamental que busque atención médica de inmediato. También le recomendamos que hable con un abogado con experiencia para hablar sobre sus opciones y la posibilidad de obtener una compensación.